LENGUAJE LITERARIO / FIGURAS Y TROPOS


El lenguaje literario
Es un acto peculiar de comunicación lingüística con los siguientes rasgos:
1.- Creación de naturaleza estética.
2.- Obra en general destinada a perdurar exactamente con la forma que su autor le dio.
3.- Receptor universal.

Este tipo de mensaje se compone de materiales lingüísticos sujetos a una voluntad de forma o artificio que lo diferencian de la lengua ordinaria.
Para ello se sirve de:
1.- El uso de construcciones sintácticas y de palabras no habituales (arcaísmos, neologismos, voces cultas o inusitadas, etc.).
2.- Ritmos expresivos.
3.- Epítetos y otros elementos ornamentales.
4.- Las figuras retoricas, que se caracterizan por una chocante presentación de las ideas y un empleo singular del código.
5.- Repeticiones: de palabras, frases, estructuras gramaticales…
6.- La poesía y, por tanto, el verso, la rima, la acentuación prosódica, las diferentes estrofas...



FIGURAS


Símil o comparación: es una comparación expresiva de un término real (TR) y otro, con el cual se compara, al que llamamos 'imagen' (I).

Castilla es ancha y plana como el pecho de un varón.

(José Ortega y Gasset)

Metáfora: identificamos el término real (TR) con la imagen (I). Se sustituye el nombre de una cosa por el de otra semejante en algún aspecto.

El Sol es un pájaro cautivo
que revuela en la jaula azul del cielo.

(Pablo García Baena)

Hay diferentes tipos de metáfora:

  • TR es I: 
Los ceros son los huevos de los que salieron las demás cifras.

(Ramón Gómez de la Serna)

  • TR/I (metáfora aposicional: TR e I unidos por yuxtaposición):
¿Por qué estas manos han de rasgar mi cuerpo: monte hendido por mil cuchillos.

(Camilo José Cela)

  • TR, I, I, I (metáfora impresionista):
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.

(Federico García Lorca)

  • I de TR (donde I=TR):
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.

(Federico García Lorca)

  • I sin TR (metáfora pura). Solo se expresa la imagen; el término real, no explícito, debe suponerlo el receptor:
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
(Federico García Lorca)


Personificación o prosopopeya: El TR es un elemento no humano, inanimado o abstracto al que se le atribuyen acciones o cualidades propias del ser humano.

Poderoso caballero
es don Dinero.

(Francisco de Quevedo)

A veces también se dota a partes del cuerpo con esas cualidades humanas: "El corazón me dice...".

Imagen visionaria: tipo de metáfora basado en el parecido emocional que suscita un sentimiento común. Se describe como visionaria por el carácter mismo de la imagen, que da forma visual a una impresiona anímica o intelectual.
¡La música,
mujer desnuda,
corriendo loca por la noche pura!

(Juan ramón Jiménez)

Sinestesia: asocia sensaciones de distinta naturaleza. Aplica la sensación de un sentido a otro, fundiéndolos en una sola imagen: “rojo chillón”, “voz dulce”.

Metonimia: Llamar a una parte de un todo con el nombre de otra parte de ese todo: pars pro parte.

  • La causa por el efecto: “Vive de su trabajo”. "Las canas son dignas de respeto".
  • El autor por su obra: “Me gusta este Picasso”. "Leo a Cervantes".
  • El símbolo por la cosa simbolizada: “La espada, la cruz y el laurel” (el ejército o la guerra, el cristianismo y el triunfo).
  • El instrumento por el que lo maneja: “El mejor pincel de su época”.
  • El lugar por la cosa que de él procede: “Una botella de jerez”.
  • Lo físico por lo moral: “Es un hombre de gran corazón”.
  • El continente por el contenido: “Bebo una copa”.
  • El dueño o el patrón de una cosa o de un lugar por el lugar o la cosa misma: “Voy al Pepe” (bar de Pepe).
  • También hay metonimia cuando entre los objetos relacionados hay una relación de contigüidad: "el cuello de la camisa".
Otro tipo de metonimia (llamado también sinécdoque) designa un todo con el nombre de una de sus partes o viceversa: totum pro parte o  pars pro toto.

  • La parte por el todo: “Cien cabezas de ganado”.
  • Singular por plural o viceversa: “El español es valiente” (referido al conjunto de españoles o a más de un individuo). "Los españoles son valientes" (dicho de un individuo).
  • El individuo por la especie: “Es un quijote”.
  • El número determinado por el indeterminado: “Mil olas cual pensamientos rápidas pasando”. "Había cuatro gatos".
  • El género por la especie o viceversa: “El hombre es mortal”.
  • La materia por la cosa: “Los bronces tocaron a muerto”.
  • Lo abstracto por lo concreto: “El amor es egoísta”.
  • Antonomasia: designa a un elemento insigne de un conjunto por el nombre común que designa a ese conjunto (del que se le considera modelo): “El filósofo” (en vez de, en un determinado momento de la historia, Aristóteles).
Alegoría: hay una correspondencia entre lo que cuenta el escritor (una serie de imágenes relacionadas entre sí) y lo que quiere decir (otra serie de términos reales también relacionados entre sí). Se le conoce también como metáfora prolongada.

Pastor que con tus silbos amorosos
me despertaste del profundo sueño;
tú, que hiciste cayado de ese leño
en que tiendes los brazos poderosos,
(…)

(Félix Lope de Vega)

Alegoría también es la encarnación de conceptos abstractos: el Amor, la Esperanza, la Muerte, convertidos en personajes de una obra.

Parábola: es una forma de alegoría: narración de un suceso fingido del que se deduce, por comparación o analogía, una verdad o enseñanza moral.

Símbolo: imagen sensible o icono con que representamos ideas abstractas. Ejemplo: "Una hermosa señora con una balanza en la mano y los ojos vendados" (se refiere a... la justicia, al menos en la tradición occidental).


Juegos de palabras:

1.- Equívoco: Utilizar dos o más veces una palabra con varios significados (polisemia) o palabras homónimas para que contrasten sus dos o más significados.

Con los tragos del que suelo
llamar yo néctar divino,
y a quien otros llaman vino
porque nos vino del cielo.

(Baltasar de Alcázar)

2.- Dilogía: emplear una única palabra con dos significados simultáneos. En la silepsis un significado es literal y otro figurado.

“Él era un clérigo cerbatana, largo sólo en el talle [...]".
[Largo hace referencia tanto a longitud como a generosidad.]

(Francisco de Quevedo)


3.- Calambur: las silabas de dos palabras contiguas producen una palabra de sentido distinto.

(¿Este es conde? Sí; este esconde
la calidad y el dinero.)

Juan Ruiz de Alarcón

4.- Paronomasia: cuando dos vocablos parónimos, es decir, parecidos fonéticamente, producen un contraste de sentido o estético.

Vendado que me has vendido
y niño mayor de edad.

(Luis de Góngora)

5.-Poliptoton: uso de términos procedentes de una misma raíz en los que se introduce alguna variación morfológica: de género, número, persona gramatical, tiempo verbal, etc. Ej.: “Donde dije digo, digo Diego” (es decir, me retracto de lo dicho).

6.- Retruécano: contraponer dos frases que contienen las mismas palabras con otro orden o régimen.

¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

(Francisco de Quevedo)

Figuras producidas por repetición:

Aliteración: repetición de fonemas de manera perceptible y expresiva:

El ruido con que rueda la ronca tempestad.

(José Zorrilla)

Paralelismo: repetición de una misma estructura en dos o más enunciados o versos, con alguna leve variación.
Pero así no me basta:
más allá de la vida
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.

(Luis Cernuda)

Anáfora: cuando un enunciado o un verso empiezan del mismo modo.


Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

(Pedro Calderón de la Barca)

Epífora: repetición de una o varias palabras al final de un enunciado o verso.

No digáis que la muerte huele a nada,
que la ausencia de amor huele a nada,
que la ausencia del aire, de la sombra huelen a nada.



(Vicente Aleixandre)

Anadiplosis: repite la última parte de un grupo sintáctico, o de un verso, al principio del siguiente.

Una vez era un desconocido; este desconocido tenía una sortija; la sortija tenía un zafiro; el zafiro tenía la propiedad de abolir el tiempo.

(Azorín)

Epanadiplosis: una frase, o un verso, empieza y termina del mismo modo.

Verde que te quiero verde.

(Federico García Lorca)

Geminación o reduplicación: repetición de una misma palabra en un mismo verso o enunciado.

El dolor envejece más que el tiempo,
este dolor dolor que no se acaba,
y que te duele todo todo todo
sin dolerte en el cuerpo nada nada.

(Gloria Fuertes)

Figuras de dicción relacionadas con la disposición gramatical:

Hipérbaton (plural culto: “hipérbatos”): alteración del orden lógico y natural de la frase.

Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto.

(Fray Luis de León)

Elipsis: omisión de algún término que existe en el pensamiento lógico. Supone concentración del pensamiento. Se da mucho en refranes y sentencias.

Lo bueno, si breve, dos veces bueno.

(Baltasar Gracián)

Epíteto: adjetivo ornamental, generalmente antepuesto al sustantivo, que expresa una cualidad inherente al sustantivo al que acompaña. Ej.: fría nieve, oscura noche, sol brillante...

Epíteto épico: caracteriza a algún personaje o elemento de una narración, apareciendo junto al nombre de este a menudo a lo largo del relato. Característico del estilo formular de epopeyas, cantares de gesta, etc. Ej.: "El que en buena hora nació" [El Cid]; "el astuto Ulises".

Epíteto antitético: el que está en contradicción con el sustantivo al que acompaña: “Hermosa fealdad”.

Enumeración: sucesión de palabras o estructuras que cumplen idéntica función gramatical.

Y eran traviesos, lampiños, curiosos, voraces, muy ágiles.

(Mario Vargas Llosa)

Enumeración caótica: cuando los elementos no tienen la misma función gramatical.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios, 

ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas, 

mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal, 

metal, música, labio, silencio, vegetal, 

mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

(Vicente Aleixandre)

Hipérbole: exageración.

Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que, por doler, me duele hasta el aliento.

(Miguel Hernández)

Antítesis (o contraste): enfrentamiento de palabras o ideas de sentido contrario.

con mi afrenta y dolor ambos quedamos,
con mayor frío vos; yo con más fuego.

(Fernando de Herrera)

Paradoja: armoniza términos aparentemente contradictorios.

Vivo sin vivir en mí,
y tal alta vida espero
que muero porque no muero.

(Teresa de Jesús)

Oxímoron: paradoja extrema que se produce al combinar en una misma estructura sintáctica expresiones de significado opuesto.

la música callada

(Juan de la Cruz)

Ironía: afirmar seriamente lo contrario de lo que se siente o piensa, con un fondo de fino humor.

Es una enfermedad la de pensar; Dios te guarde de ella.

(Anatole France)

Sarcasmo: burla ofensiva o hiriente.

Tu perrito, Maneya, te lame
la cara y los labios, no me
sorprendo de que a un perro
le guste comer mierda.

(Marco Valerio Marcial)


Lítotes, litotes o atenuación: afirmación presentada en forma de negación un tanto irónica. Ej.: Eso no está demasiado bien [en realidad, está mal].

No se muerde la lengua el cuitado, para hablar de lo que le conviene.

(José Cadalso)

Perífrasis o circunloquio: eludir la palabra directa, aludiéndola con un rodeo expresivo. Ej.: Allí donde la espalda pierde su casto nombre.

La valiosa esencia traída del otro lado del Mediterráneo. [En referencia a la gasolina.]

(Luis Martín Santos)

Suspensión: interrupción del discurso, al dar el resto por sobreentendido. Ej.: "A buen entendedor..." (el refrán completo es: "A buen entendedor, pocas palabras bastan").

Corrección: rectificación de lo expuesto anteriormente.

     Quiero que sepas que el famoso Amadís de Gaula fue uno de los más perfectos caballeros andantes; no he dicho bien: no fue uno, fue el solo, el único, el señor de cuantos hubo en su tiempo.

(Miguel de Cervantes)

Gradación o clímax: enumeración ascendente, en sentido positivo o negativo.



La cuenta de las horas y los días,
de semanas y meses los engaños,
de los años y siglos las porfías,
no te han de mejorar los desengaños;
porque no han de vencer las ansias mías
horas, días, semanas, meses y años.

(Pedro Calderón de la Barca)

Preterición: negar algo que, intencionadamente, al ser negado queda expuesto:

     No hablo de la lujuria de Verres, no de su descaro, no de su maldad y torpeza; solo hablaré de su ganancia y lucro.

(Marco Tulio Cicerón)


Invocación o apóstrofe: se interpela a una persona (u otra cosa), presente o ausente, que se pone entre comas y corresponde al vocativo latino.

Eres hermosa como la piedra,
oh difunta

(Vicente Aleixandre)

Interrogación retórica: pregunta que se realiza sin intención de obtener respuesta.

He olvidado tu rostro, no recuerdo tus manos,
¿como besaban tus labios?

(Pablo Neruda)

Exclamación retórica: Interjección o frase interjectiva que expresa una emoción o estimación.

¡Qué enemigo de enemigos!
¡Qué maestro de esforzados
y valientes!

(Jorge Manrique)

Figuras de adición y supresión:



  • De adición: se añade un sonido al principio, en medio o al final de la palabra.

          Prótesis (al principio): atambor (en vez de tambor).

          Epéntesis (en medio): corónica (en vez de crónica).

          Paragoge (al final): sone (en vez de son).


  • De supresión: 
          Aféresis: mor (en vez de amor).

          Síncopas: Navidad (en vez de Natividad).

          Apócope: bici (en vez de bicicleta).


Polisíndeton: repetición de conjunción innecesaria.

     ¿De qué sirven las riquezas del mundo? ¿Y los hombres? ¿Y las galas? ¿Y las pasiones, que nos llevan arrastrando y no nos dejan vivir la verdadera vida?

(Azorín)

Asíndeton: supresión de conjunción.

Llegué, vi, vencí.

(Cayo Julio César)


























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